
Bergosa es una localidad perteneciente al municipio de Jaca, en el valle de la Garcipollera, de la comarca de la Jacetania, Huesca.

La Garcipollera coincide, a grandes rasgos, con la cuenca del río Ijuez (Iguacel en su tramo alto), un afluente del Aragón que desemboca en el Ebro.

Las primeras menciones del topónimo se encuentran en el Libro de la Cadena del Concejo de Jaca, citándose como ualle cepollaria, que derivaría hasta el actual nombre de Garcipollera.

Por su parte, la primera mención de Bergosa es del siglo X, aparece en la confirmación de una donación de bienes en Bergosa (948-962) que Fortún Sánchez y doña Ubibiga hacen al monasterio de San Juan de la Peña.[1]

La iglesia románica del s. XII, está dedicada a San Saturnino, una advocación apreciada por los francos que encontramos por primera vez en 1041 cuando Godofredo se da a San Juan de la Peña con la iglesia de San Saturnino, haciéndose monje.[2]

En la Edad Media la zona constituía una posición estratégica importante por su visibilidad hacia el margen izquierdo del río Aragón, cuyo embalsamiento inunda la comarca de la Jacetania.
Este enorme embalse navegable, conocido como “el mar de Aragón”, fue inaugurado en 1960, aunque el proyecto ya se venía gestando desde antaño y especialmente a lo largo del siglo XX. Una de las consecuencias fue la expropiación de la zona de la Garcipollera por el Patrimonio Forestal del Estado con objeto de realizar una importante reforestación de coníferas en sus laderas para evitar los arrastres de tierras hacia el pantano de Yesa (Navarra). En los años 80, 90 y ya en el siglo XXI se han hecho intentos de agrandar el pantano, lo que ha originado problemas estructurales y protestas bien motivadas de algunas organizaciones y vecin@s.

Bergosa fue la única población que no se expropió, las casas en ruinas tienen propietarios legales que se resisten a su desaparición.

El pueblo, deshabitado desde 1966, intenta resurgir a partir de 1998. Sus vecinos celebran cada 29 de noviembre la festividad de San Saturnino y han arreglado un fraginal (pajar) a poniente del templo desde donde las vistas sobre el valle del Aragón son espectaculares.

A 3 km. de Castiello de Jaca (valle de Canfranc) sale la senda que lleva a Bergosa.

Hay que ir con cuidado en algunas épocas, ya que el río Ijuez crece mucho cuando llueve, provocando que el acceso al pueblo se convierta en un barrizal casi insalvable.

Texto: Maria Àngels García-Carpintero, 07-08-2021
Fotos: Rosa Costa
[1] Ubieto Arteta, Antonio Cartulario de San Juan de la Peña, Textos Medievales, 6, Valencia, 1962 (versión digitalizada) documento n. 19.
[2] Ubieto Arteta, Antonio Cartulario de San Juan de la Peña, Textos Medievales, 9, Valencia, 1963 (versión digitalizada) documento n. 76
Más información en: http://www.arquivoltas.com/2-HU-Jacetania/49-Bergosa1.htm
https://caminarporcaminar.com/2016/12/03/bergosa-el-vigia-dormido-de-la-garcipollera/